Llegó la hora -dijo la Morsa- de hablar de muchas cosas:
de zapatos y barcos y sellos. De repollos y reyes. De por qué el mar está hirviendo y de si los cerditos tienen alas. (
Lewis Carroll)
¿Tú tienes alas?
(Y de acá para abajo escribo YO)

martes, 2 de febrero de 2010

Lady Mermelada

Mandarinas danzarinas
distraídas
perfumadas, anaranjadas
entre pétalos de seda,
caen del árbol, casi volando.
Flotan al compás del viento,
y qué viento.
Dulce jugo repartido por el pasto,
durante un amanecer sin lagañas,
sin jaqueca, sin resaca.
Y los conejitos ya comienzan a acercarse
para tomar otra mediatarde
bajo el árbol de mandarinas de su bosque encantado
donde la fruta baila,
el viento dirige la orquesta,
y los animales meriendan felices,
cantan canciones, y comen perdices.

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